Si quieres disfrutar de un buen masaje de piernas, debes saber que hay una gran variedad de masajes entre los que elegir. Nosotros vamos a hablar de los más importantes.
Masajes linfáticos en las piernas
¿Tienes los síntomas de las piernas cansadas? Este tipo de masajes te ayudarán a reducir sus síntomas. El problema de las piernas cansadas es provocado por una insuficiencia venosa. Este problema suele ser el primer síntoma de las varices. Por este motivo, si pones remedio al problema, también estarás poniendo remedio al riesgo de sufrir varices.
El síntoma más común de las piernas cansadas es el hormigueo o la picazón de las piernas. En algunas ocasiones las piernas tienden a hincharse y los tobillos junto a los pies suelen ponerse rojos sin motivo aparente.
Para realizar un masaje linfático, tendrás que darte sobre las piernas aceite de romero o de almendras. Este masaje puede ser realizado de manera directa con las manos o se pueden usar rodillos, esponjas o por ejemplo bambú.
A la hora de comenzar el masaje, siempre deberás comenzar desde la parte baja de las piernas hacia arriba. Para conseguir unos mejores resultados, tendrás que llevar la linfa hasta la parte de la ingle desde los tobillos. Para conseguirlo, deberás comenzar por los tobillos. Deberás apretar ligeramente los tobillos y dar masajes circulares sobre los mismos e ir subiendo poco a poco por las piernas. En la parte de la rodilla tendrás que realizar una pequeña parada y apretar ligeramente con los pulgares el centro de la misma. Así conseguirás desatascar la rodilla.
Finalmente, cuando llegues a la zona del muslo, tendrás que realizar el masaje circular con las palmas de las manos. Cuando hayas finalizado, te recomiendo tener las piernas elevadas durante al menos 15 minutos para conseguir unos resultados más profesionales.
Masajes drenantes en las piernas
Si tienes problemas de drenaje y quieres mejorar la circulación de la sangre en tus piernas, no hay nada como realizar un masaje adecuado para conseguir unos buenos resultados.
Gracias a este tipo de masajes, podrás mejorar la circulación de la sangre y pondrás remedios a las varices, a la celulitis y diferentes tipos de edemas.
Este tipo de masaje no debe ser realizado por un inexperto. Siempre debe ser realizado por un profesional para conseguir los resultados esperados. Esta variedad de masaje destaca por ser suave, el cual va dirigido a tocar zonas adecuadas en las cuales se encuentra la linfa y conseguir que el mismo drene de manera natural.
Con este tipo de masaje se estimulará la circulación sanguínea y es prefecto para personas sedentarias, que se acaban de someter a una operación o que sufren retención de líquidos.
Masajes para activar la circulación de las piernas
“Si notas que tienes las piernas cansadas o hinchadas, un buen masaje te ayudará a solucionar este tipo de problema”, nos recomiendan desde esta clínica de varices. “A través del masaje circulatorio podrás conseguir que las piernas se relajen y vuelvan a un estado normal”, continúan aconsejándonos. Te vamos a dar los pasos que deberás realizar para darte este tipo de masaje, aunque será mejor si alguien te puede ayudar. Además, se recomienda realizarlo a última hora del día, para evitar que las piernas se puedan volver a cargar. Un buen momento puede ser cuando llegues del trabajo.
Para comenzar deberás tumbarte y subir ligeramente las piernas. Puedes ponerte una almohada doblada o un cojín.
A continuación, deberás untarte las manos con aceite de oliva y desde los tobillos oprimimos de manera ligera hasta las pantorrillas usando las manos. Repetimos este movimiento ascendente varias veces. En ningún momento deberás apretar demasiado. Es un masaje que no debe doler en ningún momento. Si tienes varices, en ningún momento las deberás oprimir.
Tras unos 5 minutos masajeando esta parte, el siguiente paso será el de masajear de las pantorrillas hasta la parte de los muslos otros 5 minutos. Siempre con movimientos ascendentes. Cuando acabes con una pierna comienza con la otra.
Tras realizar el masaje se recomienda poner sobre las piernas toallas ligeramente humedecidas para estimular la circulación de la sangre. Las toallas podrán estar humedecidas con agua, pero si puedes intentar usar agua de romero, ya que te dará unos resultados más favorables.
Es un masaje muy sencillo de realizar. Si quieres disfrutar de unos buenos resultados, deberás realizarlo al menos 2 veces a la semana.
Masajes relajantes
Tu puedes realizarte un buen masaje relajante en tus piernas para conseguir relajarte después de un día duro de trabajo.
Este masaje debe ser realizado hacia arriba. Para ello tendrás que tumbarte y poner las piernas ligeramente en alto.
A la hora de realizar el masaje, debes tener en cuenta que las piernas a pesar de contar con músculos grandes, no deben sufrir a la hora de recibir un masaje. El mismo siempre tiene que ser realizado con movimientos suaves, a través de los cuales puedas relajarte. Nunca deberás sufrir dolor, ya que esto será sinónimo de que estas ejerciendo demasiada presión y por ello no estás realizando un buen trabajo.
Para conseguir que las manos puedan circular de una manera mucho más sencilla, te recomiendo que te mojes las manos en aceite. Así hidratarás la piel y podrás deslizar de manera más sencilla las manos.
Para realizar el masaje correctamente tendrás que realizar 4 movimientos diferentes.
Movimiento de reabsorción: tendrás que empujar el músculo hacia arriba de manera delicada. Recuerda, nunca debes apretar demasiado.
Movimiento de amasamiento: tendrás que realizar movimientos transversales en los músculos, como si estuvieses amasando pan.
Movimiento de deslizamiento: deberás empujar los elementos de la sangre hacia arriba, para facilitar la circulación de la sangre.
Movimiento de vibración: finalmente deberás realizar movimientos oscilantes de vibración, a través de los cuales conseguirás que los músculos se puedan relajar.
No debes olvidar que a la hora de realizar un masaje de relajación nunca debes presionar demasiado y ante cualquier tipo de dolor o agarrotamiento del músculo deberás parar. Es un masaje sencillo, pero siempre hay que hacerlo con cuidado.