Actualmente, habitamos en un mundo donde recibimos constantemente el impacto de nuestros pies contra un suelo duro e inflexible (la oficina, la calle por donde transitamos, la acera, el suelo de casa, etc.), lo que termina resintiendo nuestras piernas, e incluso, otras partes del cuerpo como la espalda. Como resultado de lo anterior, es muy común que padezcamos de algunas afecciones como espinillas astilladas, calambres, tobillos inflamados, ciática, espolones, espasmos, o fatiga, por solo mencionar algunas.
Afortunadamente, el masaje de piernas es un buen aliado para nuestra salud y nuestras ganas de aliviar el dolor y el cansancio tras un día agotador de trabajo. Por eso, te invitamos a conocer algunas de las técnicas y maniobras de masajes más populares en la actualidad. Ponlas en práctica.
Técnicas básicas de los masajes de piernas
Hoy en día, asistimos a una amplia variedad de técnicas naturopáticas para masajear los pies, muchas de ellas con objetivos y resultados totalmente diferentes. Estas son algunas de las más populares:
Masaje de piernas cansadas: Se enfoca en mitigar los síntomas de las várices y promover la correcta circulación sanguínea. Además, también permite eliminar la retención de líquidos en el organismo.
Masaje de drenaje linfático: Ayuda a eliminar el estancamiento venoso de nuestras extremidades. Se caracteriza por ser totalmente indoloro, suave y lento, y por trabajar directamente sobre los vasos linfáticos para eliminar los residuos corporales.
Masaje reductor: Involucra algunas maniobras muy conocidas como amasamiento, fricción y ligeros golpes. El aumento de la presión progresiva contribuye a movilizar la grasa localizada.
Masaje relajante: Se trabaja desde el tobillo hasta la cadera, con movimientos suaves y ascendentes que fomentan la circulación sanguínea y alivian el agotamiento físico.
Masaje anticelulítico: Como su nombre lo indica, el principal objetivo de este masaje es la erradicación de la celulitis en nuestro cuerpo. Para ello se emplean movimientos ascendentes y circulares que permiten eliminar los edemas propios de la celulitis.
Masaje de reactivación: Se centra en desarrollar una microcirculación adecuada, relajando las piernas y aliviando algunos síntomas propios de las várices. Las maniobras drenantes se ejecutan de abajo hacia arriba, para favorecer el retorno venoso.
Cómo dar masajes de piernas
Paso 1: La primera técnica que emplearemos se conoce como “resistencia real” y para ello se requiere que el paciente se encuentre sentado. A continuación, colocaremos una mano sobre su rodilla y le pediremos que levante los talones del pie suavemente hasta unos 3 o 4 centímetros del suelo. Mantenemos la presión por cinco segundos y dejamos descansar para trabajar la pierna restante. Este ejercicio favorece la irrigación de los músculos en las piernas, y por ende, permite aliviar el cansancio.
Paso 2: A continuación, y en la misma posición de sentado, extenderemos la pierna del paciente y la apoyaremos sobre un objeto a la misma altura. Ahora trabajamos el músculo femoral aplicándole pequeños golpes con la punta de nuestros dedos (como si intentásemos despertar a alguien). Puede ejecutarse este ejercicio además en la parte posterior del músculo.
Paso 3: Seguidamente, colocaremos un pie encima de nuestra rodilla, sujetando el talón con una mano y la punta de los dedos con la otra. Pediremos al paciente que flexione el pie mientras ejercemos una ligera presión hacia el lado contrario.
Paso 4: Con la mano en forma de tenaza, ubicaremos los músculos de la pantorrilla y tiraremos de él suavemente. Seguidamente, colocamos ambas manos alrededor de este músculo y efectuamos movimientos alternos hacia la izquierda y la derecha, mientras ascendemos y descendemos por la pantorrilla. Para los muslos, podemos también realizar movimientos circulares en su cara interior repasando toda la zona.
Masajes linfáticos de piernas
Los masajes linfáticos consisten en una serie de movimientos o maniobras de cadencia suave y repetitiva, enfocadas principalmente a mejorar la circulación del sistema linfático (red de conductos similares a los que encontramos en el sistema circulatorio, y que transportan la linfa). Esto permite aliviar las inflamaciones en las extremidades, evitar la retención de líquidos y eliminar los cuadros edematosos del organismo. Se ha llegado a comprobar además que este tipo de masajes es capaz de intervenir incluso en el buen funcionamiento del sistema inmune, lo cual representa una oportunidad excelente para mejorar nuestra salud y nuestra calidad de vida.
Dentro de la medicina alternativa, los masajes linfáticos han sido estudiados ampliamente, ya que su aplicación permite mitigar algunos padecimientos como las várices, edemas durante el embarazo, artritis y artrosis, hinchazón de las extremidades, acné, dolores de cabeza, hipotiroidismo, presión arterial elevada, problemas digestivos, e incluso la ansiedad y el estrés. Dicho de otra manera, el masaje linfático resulta excelente para favorecer el funcionamiento renal en nuestro organismo, mantener activas las defensas inmunológicas, relajar nuestro cuerpo, estimular el retorno venoso de la sangre, entre otras ventajas.
Incluso, y aunque no se padezcan los síntomas antes descritos, acudir a una sesión de masaje linfático es un remedio preventivo eficaz para contar con un cuerpo más sano y una mente más relajada.
Masajes drenantes de piernas
En el caso de los masajes drenantes, estos tienen como objetivo la renovación venosa, en aras de eliminar o reconducir los líquidos y deshechos propios de la celulitis hacia los ganglios. El resultado final, no podría ser otro que el de una piel tensa, rejuvenecida y mucho más firme. Generalmente, los masajes drenantes pueden tomar entre 5 y 6 sesiones, en dependencia del tipo de tratamiento y la gravedad de la celulitis. Si se experimenta dolor producto de esta patología, el masaje drenante es una de las soluciones más eficaces con que podemos contar, puesto que sus beneficios no sólo se reducen al plano estético.
Además de lo anterior, los masajes drenantes permiten también favorecer el correcto funcionamiento del sistema inmunitario, e incluso, muchas personas acuden a este tipo de terapias como medida preventiva para la celulitis. Básicamente, la técnica empleada consiste en la realización de masajes circulares en la zona afectada, siempre en el sentido de la sangre hacia el corazón.
Algunos quiroprácticos y fisioterapeutas se apoyan además en el uso de geles especiales y algunos productos como la cafeína para potenciar el efecto de los masajes drenantes, lo que permite favorecer la circulación y la eliminación de sustancias de desecho y grasa localizada. Finalmente, los propios especialistas recomiendan una ingesta abundante de líquidos durante el tratamiento, ya que ello promueve en gran medida la eliminación de estas sustancias.